jueves, 2 de junio de 2011

Eneida

La Eneida fue escrita por Publio Virgilio Marón en el Siglo I. Fue un encargo del Emperador Augusto para darle un origen mítico a su Imperio, comenzando en la Guerra de Troya y al estilo de  los mitos griegos. 
La obra está compuesta por 12 libros. En el libro II Eneas cuenta la noche en que Troya fue invadida y cayó: cómo los griegos se escondieron y mandaron al caballo, cómo los Troyanos lo metieron a su ciudad amurallada y festejaron, cómo al caer la noche los guerreros dentro del animal de madera salieron y destruyeron la ciudad. Tras algunas intervenciones de Dioses y premoniciones, Eneas logra salir con su padre y su hijo.
En el libro IV Dido, la anfitriona de Eneas quien hace que le cuente su relato, queda enamorada del hijo de Venus por acción de Cupido. Al darse cuenta de la situación, Juno, quien desea impedir la partida de Eneas, se alía con la diosa del amor y el héroe se enamora de la reina.
Júpiter, al ver que Eneas ha olvidado su destino manda un mensajero para que se lo recuerde y él decide partir.
Dido está destrozada y se suicida.
En el libro VI Eneas pide instrucción a Sibila la sacerdotisa para ir al Infierno. Cuando llega se topa con Caronte, a quien le da a cambio del viaje una rama mágica, en su camino se encuentra a varios amigos a quienes les hace promesas y a Dido, a quien el pide perdón sin resultado. Al fin encuentran al padre de Eneas, Anquises, que le predice una gran descendencia, y salen sin problemas.


Atropos

Aulularia o Comedia de la olla

Escrita por Tito Maccio Plauto (254a.C.-184a.C.) trata uno de los temas comunes de este autor: los avaros, esclavos astutos y tiene también una parte de crítica social.
En sus obras la religión y los dioses siguen jugando un papel sumamente importante, como podemos ver en Aulularia pues la comedia comienza con un prólogo que es recitado por un dios y además, el conflicto principal se da debido a una acción de este que quiere beneficiar a la joven que a diario le ofrece sacrificios y ora en su altar.
Los personajes de Plauto utilizan cada uno lenguaje adecuado y acorde con su edad y posición social, además el autor comienza a utilizar sus propios arquetipos que se repiten en la mayoría de sus obras.
Esta comedia como muchas otras está incompleta, por lo tanto no podemos hacer más que suposiciones sobre el final y algunos otros fragmentos que se han perdido con el paso del tiempo; no obstante la Aulularia marcó una gran influencia en las comedias posteriores, tanto que Molière se basó en ella para escribir El avaro, también Shakespeare y Geovanni Boccaccio tomaron elementos de la obra de Plauto para sus propios trabajos.


Láquesis

Vida romana para niños.

La serie de libros Misterios romanos de la inglesa Caroline Lawrence transporta a los niños al año 79 d.C. y sigue las aventuras de la hija de un capitán, Flavia, su vecino judío, Jonathan, una esclava liberada, Nubia, y un mendigo mudo llamado Lupo. 
Los cuatro se juntan para resolver misterios al tiempo que viajan por su ciudad, Ostia, y por toda Italia. Mientras crecen van presenciando eventos históricos como la erupción del Vesubio, la inauguración del Coliseo y el incendio de Roma.
Presenta a los niños con vocabulario del tiempo, costumbres romanas en la vida diaria y en la religión e historia.
La serie originalmente publicada en inglés en el 2001 consta de 17 libros y han sido traducidos al español los primeros 12, que abarcan de junio del año 79 a septiembre del año 80.

Los libros fueron adaptados por la BBC a una serie de televisión con dos temporadas.

El arte de amar de Ovidio

Es la obra más conocida de Publio Ovidio Nasón, escrita y publicada entre el año 2 a.C. o 2 d.C. Tuvo un gran éxito en Roma, pero también causo mucha polémica entre el sector más conservador de la sociedad pues sus enseñanzas eran contrarias a la moral oficial.

Se divide en tres libros o cantos, los dos primeros son dirigidos a los hombres y tienen como tema “dónde conseguir el amor de una mujer” y “cómo conservar el amor de ésta”; el libro tercero está dedicado a las mujeres y tiene como tema “consejos para seducir a un hombre”.
Su contenido se considera poesía didáctica, sin embargo, a diferencia de los poemas didácticos habituales este utiliza el verso dístico elegiaco en lugar del hexámetro.

 Leer esta obra es un acercamiento maravilloso y diferente a la cultura latina, pues en ella vemos todo lo que consideraban importante en las relaciones personales, además encontramos una descripción muy interesante sobre las actividades que realizaban las personas y los lugares que frecuentaban dependiendo de su género y su posición económica.

De igual forma es imposible negar que al leer El arte de amar, hacemos una comparación entre los consejos dados ahi y los dados actualmente, ambos increiblemente similares a pesar de los más de dos mil años que nos separan.




Láquesis

miércoles, 1 de junio de 2011

Satiricón (1969)


Dir. Federico Fellini
Encolpio y Ascilto son dos estudiantes que pelean por la propiedad de Gitón, éste escoge a Ascilto y se marchan juntos; Encolpio desesperado busca suicidarse pero su intento se ve frustrado por un terremoto que destruye el lugar donde vive.
La película, que es una adaptación libre según dijo el director, al igual que el libro está constituida por fragmentos poco cohesionados entre sí, los cuales muestran a los personajes principales en diversas situaciones que pueden llegar a ser cómicas, pero que al mismo tiempo muestran la decadencia del imperio romano y los excesos en los que vivían.

Ficha técnica:
http://www.imdb.es/title/tt0064940/fullcredits
Láquesis

Películas. -Grecia

También han sido llevadas a la pantalla muchas historias basadas en la antigua Grecia, así como mitos de la época.
Algunas recientes son:
Hercules (Ron Clements y John Musker, 1997) la versión de Disney sobre cómo Hércules llega a ser héroe.

Alejandro Magno (Oliver Stone, 2004) sobre la vida y conquistas del Rey de Macedonia.
Troya (Wolfgang Petersen, 2004) sobre la épica de Homero.
300 (Zack Snyder, 2006) sobre la batalla de las Termópilas.
Furia de titantes (Louis Leterrier, 2010) sobre la batalla entre los dioses y los mortales.




Atropos

Series y películas. -Roma

Por ser una cultura tan interesante y longeva, la época romana atrae a los estudios cinematográficos para hacer adaptaciones. Desde Ben-Hur, la famosa película del 1959, hasta Spartacus, serie de televisión del 2010 pasando por todo tipo de historias y abarcando los orígenes de esta civilización, la República y el Imperio.
Para ver una lista completa de películas para el cine y la televisión, así como series, da click aquí  (página en inglés).
Probablemente la película contemporánea más conocida es Gladiador (Riddley Scott, 2000) 
Trailer de Gladiador
Pero las series tienen a su favor el poder desarrollar más ampliamente una historia y, si tienen el presupuesto, el resultado es excelente. Un ejemplo fue la serie del 2005 Roma, coproducción HBO-BBC filmada en Italia, que duró dos temporadas (2005 y 2007) y tuvo que ser cancelada porque salía muy cara la producción.
El contexto histórico es la transición de República a Imperio, y la representación de la sociedad ha sido la más exacta que se ha visto, en cuanto a apariencia física, religión y costumbres.

Trailer de 1a temporada de Roma

Actualmente se puede conseguir en DVD, pero si quieres ver lo más actual en la televisión, eso será Espartaco: sangre y arena, que inició en el 2010, y trata sobre la figura histórica Spartacus, un gladiador que se levantó en contra de la República.
Atropos

Latín para niños.

La página inglesa Minimus acerca el latín a los niños. Con hojas de apoyo para maestros, canciones y dibujos los niños aprenderán de manera divertida sobre el latín y la vida en la antigua Roma.
Hay juegos y actividades para familiarizarse con la cultura y tiras cómicas para poner en práctica lo aprendido, entre otras cosas.
Para ir a la página (en inglés) de Minimus da click aquí, o busca el link en la sección a la derecha derecha del blog.

Reseña de Alceo

Nació en Mitilene, isla de Lesbos; no se sabe con exactitud la fecha de su nacimiento, pero, se cree que era de la misma edad de Safo y que vivió entre los siglos VII y VI a.C.
Hijo de una familia de la clase aristócrata gobernante en la isla de Lesbos, se vio involucrado durante toda su vida en la escena política de su ciudad natal y de forma especialmente cercana en el conflicto con los tiranos del partido populista, pues, por este motivo fue exiliado dos veces al perder frente a Pítaco, quien finalmente lo perdono y le permitió regresar; fue poeta y soldado, al igual que muchos de sus contemporáneos.
Al parecer, su vida se desarrolló como lo que hoy se consideraría una existencia burguesa; entre su salón de armas, pues como ya lo he mencionado era soldado y aficionado a la guerra, y el comedor de su casa, en donde celebraba banquetes en los que abundaban el vino, la comida y por supuesto la poesía, que se complacía en leer para sus invitados.
Alceo es considerado uno de los principales representantes de la lírica arcaica griega y el segundo de los nueve grandes poetas canónicos, según los helenos.
Fue un innovador en materia de poesía, junto con Safo y Anacreonte comienzan a usar la elegía monódica, esto es, hacen prevalecer los temas personales, las vivencias intimas del autor o los temas amorosos, sobre otros que eran más socorridos en aquella época; estos poemas son cantados por una sola voz y acompañados con una lira.
Entre los temas más usuales de este poeta están los poemas políticos y bélicos, himnos a algunas deidades, los poemas al amor y a los banquetes.
Originalmente su obra fue recogida en una colección de diez tomos por Aristófanes de Bizancio y Aristarco de Samotracia, ambos eruditos alejandrinos, pero en la actualidad sólo se conservan alrededor de ciento cincuenta fragmentos, lo cual dificulta bastante el estudio profundo de su obra y la formación de ideas concretas sobre el estilo y la poesía del autor.
Además, se le atribuye la creación de la estrofa arcaica, la cual se forma por un cuarteto, sus dos primeros versos son endecasílabos y los dos últimos heptasílabos; esta misma forma fue adaptada al latín y muy utilizada por Horacio.
Por lo que podemos apreciar en lo que se conserva de su obra, tenía un estilo sobrio y elegante, recurría frecuentemente al uso de metáforas y otros tropos.
Es usual la invocación o mención de los dioses en sus poemas, ya sea para alabarlos, pedirles algún don o simplemente para narrar alguna anécdota divina.
Otra figura que es muy recurrente en su poesía es la de “la nave”, se cree que ésta hace alusión al Estado, como en el siguiente fragmento:
El rumbo de los vientos no comprendo;
pues desde aquí revuélvese una ola,
desde allí otra, y en el medio
con la negra nave se nos lleva,


por la gran tempestad muy trabajados;
que al pie del mástil, agua hay de sentina,
y hendida ya la vela toda,
y en la misma grandes desgarrones,
y se aflojan las jarcias…
En el fragmento anterior el poeta expone su preocupación por el Estado, que al igual que un barco es arrastrado y amenazado por la tormenta y las enormes olas, que representan el peligro de la tiranía.
En estos escasos versos se ve reflejada una gran parte de la vida de Alceo, puesto que el conflicto político lo llevo a alejarse de su hogar durante quince años, y como soldado y hombre de Estado estuvo íntimamente ligado con los acontecimientos políticos de su ciudad; sin embargo, en su poesía vemos ya un cambio con respecto a la forma de tratar este tema y es que a diferencia de los autores anteriores, él suma al acontecimiento descrito sus propias emociones o impresiones al respecto, o sea que su poesía se vuelve más subjetiva.
En la poesía de Alceo es también común el tema de los banquetes, como se observa en los versos que presento a continuación:
Bebamos; ¿para qué las lámparas? Un dedo, el día;
baja, así, pronto las copas de los grandes armarios,
pues de Sémele y  de Zeus el hijo donó a las gentes
el vino, alivio de los males; viértelo, una mezclando
con dos, colmadas hasta los bordes, y que una copa
siga a la otra…
En la estrofa anterior podemos observar varios detalles, por ejemplo, la referencia a Dionisos, quien dio el vino a los hombres y cuyo nombre no es mencionado en el poema, sin embargo, se hace referencia a él nombrando a sus progenitores, Zeus y Sémele, y uno de los dones por los que es conocido.
En el primer verso hace alusión a la brevedad del día y a que considera una pérdida de tiempo “esperar las lámparas”, es decir la noche, para comenzar con la celebración y la bebida, se presenta de nuevo el uso de la metáfora aunado a una referencia histórica, pues “un dedo” era una referencia mínima de medida, lo cual nos da idea de que se refiere a algo de tamaño reducido o corta duración.
Los últimos versos del fragmento ensalzan el vino e invitan a degustarlo sin medida, en la abundancia total y siguiendo una copa de otra sin parar de beber; debemos recordar que este tipo de fiestas eran frecuentísimas en el hogar de Alceo y formaban una parte importante de la vida de los hombres en aquella época, pues ahí se discutía sobre todos los temas de actualidad, política, arte y se leían poemas escritos especialmente para esas ocasiones.
Tenemos, pues, en la obra de este autor un interesante retrato, no sólo de su vida sino de la de todo un estrato social durante su época, de las costumbres, el culto religioso y la visión política que fue tan importante en el mundo antiguo.
Leer a Alceo es, sin duda alguna, una tarea nada sencilla, ya que al no tener más que fragmentos de su obra, muchas veces nuestras expectativas se ven cortadas de tajo por versos incompletos o estrofas sueltas de los poemas, mismos que nos dejan a la mitad de la bella imagen que comenzábamos a formar alrededor de las palabras del poeta.
Pero, a pesar de todos los inconvenientes que puedan surgir entorno de su lectura, así como la escasa información que se tiene sobre su vida, acercarse a la obra de este autor griego es todo un descubrimiento que amplia nuestro panorama sobre el nacimiento de la poesía a partir de la lírica griega.


BIBLIOGRAFÍA___________
Bonifaz Nuño, Rubén.  (1998). Antología de la lírica griega. México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México.
Antología de textos de autores griegos y latinos. (1971). México, D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México.


Láquesis

Medea (1969)

Dir. Pier Paolo Pasolini
Es una adaptación muy personal del director, quien fue también el guionista, de la obra de Eurípides.
La película muestra la confrontación del mundo mágico y fantástico de Medea con el mundo racional de Jasón.
Además, como un dato extra está el hecho de que María Callas fue escogida como Medea por el director puesto que ya había representado este papel en la ópera con un gran éxito.

Ficha técnica:


Láquesis

Mighty Aphrodite (1995)


Dir. Woody Allen
Lenny (Allen) y Amanda (Bonham Carter) son una pareja de Nueva York que decide adoptar a un niño, con el pasar de los años se dan cuenta de su inteligencia y Lenny decide buscar a los padres biológicos. Su sorpresa comienza cuando descubre que la madre de su hijo es una prostituta. A partir de esto se desencadenara una serie de acontecimientos irreverentes, muy propios de Woody Allen.
Además, durante la película se hacen cortes en donde aparece un coro que narra lo que va sucediendo y tiene la misma función que este tenía en las tragedias griegas, pero por supuesto sin olvidar el toque cómico del director.

Créditos:
http://www.imdb.es/title/tt0113819/fullcredits

Fragmento de la película:
http://www.youtube.com/watch?v=z7MYyuxNhQo

Láquesis

lunes, 30 de mayo de 2011

ORFEO

El canto de las Musas encerraba toda la belleza y toda la sabiduría del Universo, pero hubo un mortal que con su lira fue capaz de producir una música tan bella y tan poderosa como dicho canto. Ese mortal se llamaba Orfeo.
    Las bestias más salvajes se apaciguaban al escuchar su lira. Los árboles y las rocas se movían como si estuvieran bailando, las olas del mar corrían en dirección contraria, e incluso el fuego formaba bellas y caprichosas figuras ante los mágicos acordes.
     Orfeo se casó con la ninfa Eurídice, de quien estaba profundamente enamorado. Pero apenas habían pasado unas cuantas semanas del matrimonio cuando ella fue mordida por una serpiente y pronto murió, sin haber podido despedirse de su amado.
    Orfeo entristeció profundamente. Abandonó todas sus pertenencias y se internó en el bosque con la única compañía de su lira. Se pasaba el día y la noche enteros tocando. Los animales y las ninfas, los sátiros, los dioses e incluso los centauros, comenzaron a llorar en cuanto aquellas tristísimas notas llegaban a sus oídos.
     Así pasó algún tiempo, Orfeo estaba fuera de sí de tanta tristeza. Por fin, una noche le vino a la mente de la idea de bajar hasta el Mundo de los Muertos, en busca de Eurídice.
    Tal vez ahí podría encontrarla, tal vez, incluso, podría lograr que Hades les permitiera regresar juntos a la Tierra. Sin más preparativos se encaminó hacia una gruta que tenía fama de conducir directamente al inframundo. Entró en ella; ante la música de su lira, los senderos subterráneos parecieron iluminarse y volverse más amplios. No fue muy largo el camino hasta la orilla del río Aqueronte, que separa el mundo de los vivos del de los muertos.

En un punto de aquella ribera se localizaba un embarcadero; desde ahí las sombras de los muertos debían llamar a Caronte, el barquero, haciendo sonar un gran cuerno. Orfeo no lo hizo, en cambio, siguió tocando y tocando su instrumento. Caronte respondió a tan irresistible llamado. Era un viejo decrépito y mal vestido que gobernaba una ruinosa embarcación.
    El trabajo de Caronte consistía en transportar las sombras de los muertos de un extremo al otro lado del río; por ello exigía recibir una moneda como pago; sin embargo, aceptó llevar a Orfeo gratuitamente, con tal de que éste no dejara de tocar durante el viaje.
Ya en la otra orilla, Orfeo dejó de tocar. Una multitud de sombras lo rodearon. Se encontraban muy excitadas, pues ningún ser vivo había penetrado nunca hasta aquellas profundidades.
    Entre las sombras, Orfeo reconoció las figuras de algunos reyes y héroes de los que había oído hablar, pero que habían muerto hacía mucho. Las sombras, por su parte, se arremolinaban a su alrededor haciéndole preguntas acerca de la Tierra y pidiéndole algo de sangre para alimentarse. Él se perdió entre ellas en busca de su amada.
    Finalmente, la vio a lo lejos; se encontraba llorando bajo el tronco retorcido de un árbol. Orfeo comenzó a tocar de nuevo. Eurídice y Orfeo se presentaron frente al trono de Hades. A un lado de éste, se hallaba sentada Perséfone, la joven diosa que hacía tiempo que él raptara y con la cual ahora estaba casado; ambos regían el Mundo de los Muertos.
    Orfeo suplicó que se le permitiera regresar junto con Eurídice al mundo de los vivos; tocó la lira y entonó cantos sentimentales. Los dioses se conmovieron y finalmente otorgaron su consentimiento.
- Regresen juntos hasta la luz del día- dijo Hades-. Pero, ten mucho cuidado, Orfeo, de no mirar el rostro de tu esposa sino hasta que se encuentren de nuevo al aire libre. Si lo haces, la perderás para siempre.
    Orfeo agradeció la bondad de los dioses, y desde ese momento evitó mirar a Eurídice; inmediatamente los esposos iniciaron el ascenso hacia la Tierra. Iban tomados de la mano; Orfeo caminaba delante y Eurídice lo seguía.
     Cruzaron el Aqueronte en sentido opuesto al de todos los pasajeros de Caronte. Para iluminar el camino, él portaba una antorcha encendida. El trayecto fue difícil y agotador, pero finalmente vieron la luz del día. Se sintieron muy felices y apresuraron el paso.
    Cuando se encontraban a punto de salir a la superficie, Eurídice tropezó con una piedra y cayó al suelo. Orfeo volteó para ayudarle y accidentalmente la miró a los ojos. En ese momento ella se desvaneció para regresar al reino de Hades… Nunca más volvieron a encontrarse.

CLOTO
BIBLIOGRAFÍA.
TRUJILLO, F. (2000) Mitología fantástica para niños. Selector: México.

ADONIS

Un día, la esposa del rey Ciniras de Chipre declaró atolondradamente que su hija Mirra era más hermosa que Afrodita. La diosa se vengó del insulto haciendo que Mirra se enamorase de su padre y subiera al lecho de éste en una noche oscura.
    Más tarde, Ciniras descubrió que era padre y abuelo del hijo que Mirra llevaba en su seno y, furioso, tomó una espada, sacó a su hija del palacio y la dejó abandonada en la cumbre de una colina, donde Afrodita la convirtió en el arbusto que produce la mirra, conocido afrodisiaco. De este arbusto nació el joven Adonis.
    Maravillada Afrodita de la hermosura del niño, lo ocultó en un cofre que confió a Perséfone, a quien encargó que lo guardase en un lugar oscuro. Perséfone, llena de curiosidad, abrió el cofre, halló a Adonis dentro y, prendada de él, se lo llevó a su propio palacio.

Cuando Afrodita se enteró de ello, fue a reclamar ante Zeus, quien dirimió la disputa ordenando que Adonis pasara cuatro meses en el Olimpo, y el resto del año lo dividiese entre las dos insaciables y enamoradas deidades. Pero Afrodita, obrando con engaño, es decir, llevando continuamente puesto su ceñidor mágico, acaparó a Adonis, y Perséfone fue a contar a Ares que Afrodita le era infiel con un simple mortal.
    Ares, celoso, se convirtió en jabalí y mató a Adonis en una cacería, ante los ojos de Afrodita. Anémonas brotaron de su sangre y su alma descendió al Hades. Zeus concedió a Afrodita que Adonis pasara los meses de verano con ella. La diosa del amor dio a Adonis un hijo, Golgos, y una hija, Beroea.
    El mito de Adonis, con ritos variantes, existió en muchos países del Mediterráneo Oriental. Bajo los nombres de Osiris, Tammuz, Adonis y Atis representó la muerte y la resurrección anual de la vida total de la naturaleza. Su existencia era maravillosa y efímera. En las costas de Siria y del Ática las mujeres lloraban al dios con grandes acentos de dolor.
    En Biblos, además de ofrecerle sacrificios, sus adoradores acudían a golpearse el pecho ante su tumba. Cuando el dios tenía que morir, las mujeres de Alejandría, suelta la cabellera y descubiertos los pechos, lanzaban al mar la imagen de Adonis.  

CLOTO
BIBLIOGRAFÍA.
BARTRA, Agustí. (1982). Diccionario de Mitología. Grijalbo: Barcelona.

domingo, 29 de mayo de 2011

LA CORNUCOPIA

Rea salvó a su pequeño hijo Zeus de ser devorado por Cronos. Dejó al bebé oculto en una cueva bajo el cuidado de una cabra. Esta cabra se llamaba Amaltea y sentía mucho cariño hacia el pequeño dios. Lo cuidaba con ternura y dedicación.
    Una vez, mientras los dos jugaban, el niño por accidente arrancó uno de los cuernos de la cabra: aunque todavía era pequeño, Zeus poseía gran fuerza. Amaltea dio un terrible grito y comenzó a llorar de dolor.


    Zeus se sintió muy apenado. Rápidamente colocó su manita sobre la herida e hizo desaparecer el dolor. Tomó el cuerno que yacía tirado en el suelo, se lo llevó a la boca y sopló por él como por una trompeta. Del cuerno comenzaron a brotar flores y frutas, leche, miel y semillas de todo tipo.
    Devolvió el cuerno a Amaltea, y ésta se maravilló ante los poderes del niño. Pero todas aquellas flores y alimentos y bebidas brotaban con tal abundancia del cuerno que hubiera resultado imposible conservarlo dentro de la cueva, así que Amaltea llamó a unas ninfas que vivían en un bosque cercano y se los entregó.
    Estas ninfas se dieron a la tarea de recorrer la tierra de un lado a otro, derramando los dones que manaban del cuerno sobre los mortales afortunados. Pronto se conoció aquel objeto maravilloso con el nombre de Cornucopia, o Cuerno de la Abundancia.
Cuando Amaltea envejeció y murió, Zeus colocó su figura en el cielo, en forma de una constelación. Actualmente, conocemos a esta constelación con el nombre de Capricornio.

                                                                                                                                                     CLOTO
BIBLIOGRAFÍA
TRUJILLO, F. (2000) Mitología fantástica para niños. Selector: México.


EL MITO DE NARCISO

Narciso, hijo de Cefiso y de la ninfa Liríope, quien el adivino Tiresias, (según la versión de Ovidio, al ser llamado por los padres para conocer el destino de del niño), predijo que éste <<llegaría a viejo si no se veía a sí mismo>>.
     Narciso crecía tan hermoso que hombres y mujeres le perseguían en busca de su amor; pero el desdeñaba a todos. Sucedió que un día, estando Narcisa de caza, le vio la ninfa Eco, se enamoró de él y lo siguió, pero nada obtuvo del gran desdeñoso.
     Eco, desesperada, se retiró a las soledades del bosque y pronto se convirtió en sólo una voz que gemía. Las doncellas despreciadas por Narciso, clamaron venganza al cielo, y fueron escuchadas por Némesis (la representación de la justicia) la cual hizo que, en un día de gran calor, Narciso se inclinara sobre una fuente para aplacar su sed y viera reflejado en el agua su rostro, que halló tan hermoso que no pudo apartarse de su contemplación.
     Enamorado de sí mismo, murió sin apartar los ojos de su imagen. Según una versión beocia, Narciso era un habitante de Tespis, cerca del Helicón. Era un joven de extraordinaria belleza, pero despreciaba las alegrías del amor, y no hacía el menor caso de otro joven, Aminias, que estaba enamorado de él y a quien terminó por enviar una espada.
     Aminias, comprendió el significado del regalo, se suicidó traspasándose con la espada delante de la puerta de la casa donde vivía Narciso. Los dioses decidieron castigar la crueldad de Narciso haciendo que se viera reflejado en una fuente y se enamorara de sí mismo. Desesperado de su pasión, se suicidó.
En el lugar donde cayó muerto, nació una flor, el narciso. Muchos pueblos han creído que el alma humana está en su sombra y, tambien, en la imagen reflejada en el agua o en un espejo. Frazer (1854-1941) nos cuenta que en una isla de Melanesia hay una laguna <<donde si uno mira, muere; el espíritu maligno se apodera de su vida por medio de su reflejo en el agua>>.
Los griegos consideraban como presagio de muerte que una persona soñase que se veía reflejada en el agua; temían que los espíritus de las aguas pudieran arrastrar la imagen reflejada de la persona o alma bajo el agua, dejándola así dispuesta a morir.
Éste debió ser posiblemente el origen de la leyenda del bello Narciso, quien languideció hasta morir al ver su imagen reflejada en la fuente.  

CLOTO

BIBLIOGRAFÍA
BARTRA, Agustí. (1982). Diccionario de Mitología. Grijalbo: Barcelona.


sábado, 28 de mayo de 2011

EROS Y PSIQUE

Psique era la hija de un rey que, por su gran belleza, cautivó al Amor mismo. Era la menor de tres hermanas, todas ellas hermosas, mas la hermosura de Psique era tanta que no había palabras para expresarla, y llegaba a asustar a los posibles pretendientes.
      Muchos creían que era Venus rediviva y, presa de religioso fervor, la adoraban arrodillados, porque debajo del rostro humano de la doncella, veneraban la majestad de la gran diosa, la cual enojada, pensaba: << ¿Es posible que yo, Venus, alma primitiva de la naturaleza, origen y germen de todos los elementos; yo, que fecundo al Universo, haya de repartir con una mortal los honores debido a mi majestad suprema? Venerado mi nombre en el Olimpo, ¿habrá de ser profanado en la tierra y he de ver desiertos mis altares a causa de una mujer destinada a la muerte? ¡Reciba la insolente hermosura que audaz usurpa así mis derechos el castigo de tan grave culpa!>>.
      Dicho esto, Venus llamó a su hijo Cupido, el alado y perverso niño que, armado de arco y flecha, comete toda clase de maldades, y se fue con él a la ciudad donde vivía Psique y, mostrándosela, le dijo:
     <<- ¡Oh hijo! Yo te ruego por el amor que tienes a tu madre, y por las dulces llagas de tus saetas, y por los sabrosos juegos de tus amores, que des cumplida venganza a tu madre: véngala contra la hermosura rebelde y contumaz de esta mujer y, sobre todas las otras cosas has de hacer una, la cual es que esta doncella sea enamorada, de muy ardiente amor, de hombre de poco y bajo estado, al cual la Fortuna no dio dignidad de estado, ni patrimonio, ni salud. Y sea tan bajo que en todo el mundo no halle otro, semejante miseria->>.
      Después de haber besado y abrazado a su hijo, Venus se marchó a la ribera de un río cercano, donde bañó sus pies, y luego se fue al mar para reunirse con las nereidas.
Mientras tanto, Psique vivía en la soledad. Todos la miraban y la alababan, pero nadie estaba dispuesto a casarse con ella: la consideraban como una estatua maravillosa. Sus hermanas, en cambio, se habían desposado con dos reyes. El padre de Psique decidió ir a consultar el oráculo de Apolo que estaba en la ciudad de Milesia.
      El dios le contestó: <<Pondrás a esta moza adornada de todo aparato de llanto y luto, como para enterrarla, en una piedra de una alta montaña, y déjala allí. No esperes yerno que sea nacido de linaje mortal; mas espéralo fiero y cruel, y venenoso como serpiente, el cual, volando con sus alas, fatiga todas las cosas sobre los cielos, y con sus saetas y llamas doma y enflaquece todas las cosas…>>.  
      El rey regresó a su casa lleno de tristeza y, ayudado por la reina, empezó a disponer todo lo que la doncella necesitaría para sus mortales bodas. El luto y el llanto reinaban en el palacio y en todo el pueblo. Entonces Psique dijo:
<< - ¿Por qué atormentáis vuestra vejez con tan continuo llorar? ¿Por qué arrancáis vuestras honradas canas? ¿Por qué rompéis en vuestros ojos los míos? Cuando el pueblo nos honraba y celebraba con divinos honores; cuando todos a una vez me llamaban la nueva diosa Venus, entonces os había de doler y llorar, entonces me habíais ya de temer por muerta: ahora veo y siento que sólo este nombre de Venus ha sido causa de mi muerte; llevadme ya y dejadme en aquel risco, donde Apolo mandó; ya no querría haber acabado estas bodas tan dichosas, ya deseo ver a aquel mi generoso marido. ¿Por qué tengo ya de contener a aquel que es nacido para la destrucción de todo el mundo?>>

Psique, acompañada de sus padres y de todo el pueblo, se dirigió al lugar donde tenía que ser abandonada. Mientras Psique lloraba sola encima del risco, vino un suave cierzo y la tomó en sus brazos, depositándola en un prado florido, donde durmió plácidamente.
     Al despertar, vio a poca distancia, un palacio tan hermoso que parecía ser morada de algún dios: el techo era de cedro y de marfil, las columnas eran de oro, las paredes de plata y el pavimento de piedras preciosas de diversos colores. Psique entró en el palacio y a poco oyó una voz que le decía que toda la riqueza que veía era suya, que entrase en la cámara y descansase en la cama, y luego la voz añadió: <<Y  cuando quisieres, pide agua para bañarte que nosotras, cuyas voces oyes, somos tus servidoras y te serviremos en todo lo que mandares, y no tardará el manjar que te está aparejado para esforzar tu cuerpo>>.
     Psique durmió un poco, se despertó luego, lavóse y, viendo que la mesa estaba puesta y  aparejada, fue a sentarse para comer. Manjares y vinos exquisitos fueron servidos a Psique, al tiempo que sonaban cantos y músicas gratísimos; pero ni los músicos y cantores se veían, ni podía descubrirse quién sostenía los platos, que parecían llevados por el aire. Por la noche, cuando empezaba a dormirse, despertó presa de gran espanto y temerosa de que no le aconteciese algún daño a su virginidad. Estando así “vino el marido no conocido, y subiendo a la cama hizo su mujer a Psique, y antes de que llegase el día partióse de allí”.
    De esta manera, pasó algún tiempo sin alcanzar a ver a su esposo ni a nadie, pero seguía escuchando en las tinieblas la voz misteriosa que era solaz y deleite de aquella soledad. Una noche, Psique suplicó a su invisible esposo que se dejara conocer y que le permitiese volver a ver a sus hermanas. La voz contestó:
    <<-La curiosidad, ¡oh Psique!, dulce amada mía, suele ser escollo de la dicha; no te dejes arrastrar por ella ni tampoco por el cariño de tus hermanas, que ahora están corriendo desoladas en tu busca. Mañana sus voces llegarán hasta ti; no les respondas si no quieres perderme>>.
    <<-¡Cómo!- exclamó llorosa Psique-. ¿Ni a mis hermanas podré ver cuando por mí se desvelan? Te lo suplico, si me amas, permite que puedan llegar hasta aquí, y conocerás la bondad de su corazón >>.
    <<-Sea en buena hora- contestó la voz-; consiento en que vengan; pero desconfía, adorada esposa mía, de los consejos que te den para saber quién soy; una curiosidad sacrílega nos separaría para siempre…>>.
     Al día siguiente, Céfiro trajo a Psique sus dos hermanas. Envidiosas éstas de la felicidad de su hermana pequeña, llegaron a convencerla de que si su esposo se ocultaba era porque debía tener una apariencia monstruosa. Con esto, el vehemente deseo de ver a su esposo se acrecentó. Llegó la noche y, vino también el misterioso amante, y allegóse a ella. Cuando Psique lo sintió dormido, deslizóse del lecho y con silencioso paso fue en busca del candil y de una espada, que tenía guardada desde la víspera, para ver y dar muerte al monstruo. Sin embargo, al acercarse nuevamente al lecho quedó extasiada al ver el hermoso cuerpo de Cupido, y cayó de rodillas. Cuanto más miraba el rostro divino de Cupido, más se recreaba con su hermosura. “Ella le veía los cabellos como hebras de oro, llenos de olor divino; el cuello blanco como la leche; la cara blanca y roja como rosas coloradas, y los cabellos de oro colgando por todas partes, que resplandecían como el sol y vencían a la lumbre del candil. Tenía asimismo en los hombros péñolas de color rosa y flores; y no obstante que las alas estaban quedas, las otras plumas debajo de las alas tiernas y delicadas estaban temblando muy gallardamente; todo lo otro del cuerpo estaba hermoso y sin plumas, como convenía al hijo de la diosa Venus que lo parió sin arrepentirse por ello.”
    En medio de su embeleso, estando Psique con el candil en la mano, quiso tocar el hermoso cuerpo, o quizás robar un beso a los labios entreabiertos, sucedió que una gota de aceite hirviendo cayó sobre el hombro derecho del esposo. Cupido saltó de la cama, y comprendiendo que su secreto había sido descubierto, dijo a Psique, al tiempo que empezaba a elevarse del suelo y ella se agarraba con ambas manos a la pierna derecha de su esposo:
    <<-¡Desventurada! Venus, mi madre, me mandó entregarte a un monstruo; al mirarte, hirióme una de mis propias saetas y te tomé por mujer, y en premio de mi cariño preparabas mi muerte. Tu imprudente curiosidad nos ha perdido, pues no quiere el destino que Amor sea esposo de una mujer mortal conociéndolo ella… Adiós, Psique, tus hermanas serán castigadas; en cuanto a ti, te abandono >>.
    Cupido desapareció, y con él se desvanecieron el palacio y sus jardines. Psique, desesperada, quiso poner fin a su vida y se lanzó a un río, pero las aguas recibierónla mansamente y la depositaron en la orilla, sana y salva. Después de tres días de viaje llegó a la ciudad donde reinaba su hermana mayor, a quién dijo que Cupido la había abandonado para casarse con la hermana ausente. Después refirió lo mismo a la segunda, y sucedió lo que era de esperar: una y otra corrieron al palacio de Cupido, pero al llegar al risco, donde antes Céfiro las había tomado en sus brazos, pensaron abandonarse a él y cayeron al fondo del abismo.
     Mientras tanto, Cupido, enfermo, se había refugiado cerca de su madre en el Olimpo. Venus dio orden de que se buscase a Psique por toda la tierra y fuese traída a su presencia, para castigarla. Inútilmente imploró la infeliz Psique ayuda a Ceres y a Juno: por fin cayó en poder de Venus, quién le impuso trabajos superiores a sus fuerzas, de los que sin embargo salió bien con el auxilio que secretamente le prestaba Cupido: sacó agua de un manantial custodiado por venenosas serpientes, fue a buscar vellones de lana dorada, separó en breve tiempo diferentes especies de grano que habían sido mezcladas en enorme cantidad. Finalmente, Venus le ordenó que bajara al Hades y pidiera a Proserpina cierta caja de belleza con la que podría reparar la que había perdido con los afanes causados por la enfermedad de su hijo, Cupido.


     Para descender más pronto a los infiernos, Psique ascendió a una altísima torre, con el ánimo de echarse abajo. Pero la torre, que tenía el don de hablar, descubrió a la doncella el modo de llegar a los infiernos sin necesidad de morir y la previno de que debía resistir la curiosidad de abrir la caja de Proserpina. Psique atravesó el río de los muertos en la barca de Caronte, arrojó una torta de cebada a Cerbero y pudo llegar ante Proserpina, quién le dio la cajita que deseaba Venus. En su viaje de regreso a la tierra, Psique se preguntó porque no había de aprovechar la belleza que había ido a buscar desafiando tantos peligros. Abrió, pues, la cajita, dentro de la cual no había nada, salvo un vapor infernal que cubrió a Psique de una niebla de espeso sueño que la hizo caer al suelo, privada de sentido. Al punto acudió en su auxilio Cupido y, apartando de ella el sueño, tocó levemente con una de sus saetas a su amada, la despertó y le dijo que fuera pronto a llevar la cajita a Venus, mientras el corría a implorar a Júpiter que la elevase a la categoría de los inmortales y consintiera su casamiento. El padre de los dioses accedió a todo y Venus, por fin, también estuvo de acuerdo en que se efectuara el enlace. De la unión de Psique y Cupido nació Volupia, la voluptuosidad o el placer.


CLOTO
BIBLIOGRAFÍA.
BARTRA, Agustí.(1982). Diccionario de Mitología. Grijalbo: Barcelona.

domingo, 22 de mayo de 2011

Tragedia griega

Esquilo (Eleusis, Grecia 525 a.C.- Gela, Sicilia 456 a.C.)
Fue un trágico griego que vivió en un periodo de grandeza para Atenas, tras las victorias en batalla contra los persas, en las cuales participo directamente.
Escribió 82 piezas. Consiguió su primera victoria en composición dramática en el 484 a.C.; sólo fue vencido por Sófocles en 468 a.C.
Se le considera el fundador de la tragedia griega a partir de la lírica coral, introdujo un segundo actor en escena y también innovo en cuestiones de estenografía y técnica teatral.
De  toda su obra sólo se conservan siete piezas completas, seis de ellas premiadas y además fragmentos de otras tantas.
 El sufrimiento humano es el tema principal en el teatro esquileo, un sufrimiento que lleva al personaje al conocimiento, y que no está reñido con una fuerte creencia en la justicia final de los dioses. El sufrimiento humano tiene siempre una causa directa o indirecta en una acción malvada o insensata que conduce a la desgracia de los protagonistas.
El estilo lírico de Esquilo es claro pero con una fuerte tendencia a lo arcaico y con rasgos homéricos.



Sófocles (Colona, Grecia 495 a.C.- Atenas, Grecia 406 a.C.)
Hijo de un rico armero, a los dieciséis años fue elegido director del coro de muchachos para celebrar la victoria de Salamina.
            En el 468 a.C. se dio a conocer como autor trágico al derrotar a Esquilo en un concurso celebrado en Atenas durante las fiestas dionisiacas.
            Tuvo mucha actividad política debido a su amistad con Pericles y Herodoto.
            Fundó una Asociación de Artistas con objeto de fomentar el espíritu creador de los jóvenes novatos.
            Utiliza la ironía trágica como una rueda de la fortuna en la que de un momento a otro puede cambiar la suerte o el destino del personaje; también tienen una gran relevancia en su obra los oráculos y los dioses.



Eurípides (Isla de Salamina 485 a.C.- Pella 406 a.C.)
Procedente de una familia humilde, tuvo como maestros a Anaxágoras, Protágoras, Pródicos y a Sócrates, las enseñanzas de estos se reflejan en su obra.
            En 455 a.C. presentó en un concurso su primera tragedia Los pelíadas; escribió noventa y dos obras, de las cuales se conservan diecisiete.
            En su tiempo fue acusado de escepticismo y poco respeto por los dioses, pues, poseía una visión negativa de la religión, misma que se ve reflejada en su obra Hipólito.
            Aportó, para la tragedia, una mayor penetración a la psicología del personaje y un sentido renovado de los valores dramáticos.



Aristófanes (Atenas, Grecia 450 a.C.- ¿? 385 a.C.)
Se sabe muy poco de su vida y los datos que se tienen han sido extraídos de sus obras; es el único comediógrafo griego del cual se conserva parte de su obra.
            Estuvo implicado en la vida política ateniense, fue participe de las luchas para la instauración del Partido Aristocrático y se mostró en desacuerdo con el gobierno de los demócratas.
            En la representación de sus comedias los mimos, las parodias y los coros desempeñaban un papel muy importante; la música y la danza formaban también parte fundamental de la obra.
            Sus comedias son una mezcla de lo vulgar con lo poético, usa el lenguaje ingeniosamente, utiliza el sarcasmo y pausas líricas interrumpen de continuo la acción.
            Escribió cuarenta y dos comedias, de las cuales sólo se conservan doce.




FUENTES:
Imágenes de www.google.com

Láquesis

miércoles, 18 de mayo de 2011

APULEYO Y SU ASNO DE ORO


DESDE OTRA PERSPECTIVA


<< Uno a uno, todos somos mortales, juntos, somos eternos >>.

LUCIO APULEYO

Lucio Apuleyo, también conocido como Apuleyo de Madaura, fue una notable figura de la literatura, la retórica y la filosofía platónica de su tiempo. Nació en Madaura (hoy Mdaurusch, en el norte de Argelia) hacia el año de 124 a.C. Estudió gramática y retórica en Cartago (Túnez), y filosofía platónica en Atenas. Más tarde ejerció la abogacía en Cartago y Roma.
     Gracias a la herencia paterna emprendió largos viajes y asiduos estudios, así como la frecuentación de astrólogos y magos; se inició, tambien, en los misterios de varias comunidades religiosas, así como en los ritos místicos de Isis, un rito presente y loado en su principal obra. Posteriormente se casó con la rica viuda Emilia Pudentilla, matrimonio que le trajo ciertas dificultades, pues fue acusado por la familia de ésta, de haberla seducido con hechizos y brujería. Para salir al paso de tales acusaciones, Apuleyo escribió la Apología (año 173), por la que se conoce su vida.
     Aunque fue el autor de diversos poemas y tratados, sólo se conserva Florida, una antología de sus discursos, tres de carácter filosófico: De Deo Socratis, De Platone et eius dogmate, y De Mundo, y por supuesto, la obra que daría fama inmortal a Apuleyo: la extensa narración en prosa en once libros que él llamó Metamorfosis, más conocida como El asno de oro. Sin embargo, ciertas fuentes señalan que el argumento de la novela no fue una invención de Apuleyo, sino que parece haberlo tomado de la narración hoy perdida  de un tal Lucio de Pratas; un relato que ya tenía la forma autobiográfica y del que se encuentra una versión más corta en griego atribuida a Luciano. “Esta novela breve que se atribuye a Luciano ofrece en una forma abreviada la misma historia que Apuleyo desarrolla –pasando de dos a once los libros del texto - y la que dota de un nuevo final.” 1
     No obstante, no es esto sobre lo que nos interesa discutir, sino hacer una breve reseña una obra que podría ser considerada como una de las precursoras de la novela fantástica contemporánea.

 [el-asno-de-oro.jpg]
La metamorfosis, comúnmente conocida como El asno de oro, es una novela que retrata las peripecias y aventuras del joven Lucio, un ser curioso que desea conocer el arte mágica en la ciudad de Tesalia, donde se presumía hacían uso de estas artes, capaces de provocar ese frenesí que tanto mal hace al corazón humano; hecho del cual no salió airoso el joven Lucio, pues al dirigirse allá, encontró a su paso, y sin saberlo, personas que tendrían algo que ver con el enorme giro que daría su vida: ser transformado, por medio de un ungüento mágico, en un animal, que aún en nuestros tiempos, es considerado uno de los animales de más bajo rango que existen dentro del reino animal: un burro, una “bestia de carga” con un aura de melancolía a cuestas, pues conoce de antemano su terrible destino, mas al contrario de lo que se piensa, este animal observa cada paso que da el hombre que se cree superior a éste, y casi siempre, no es el paso correcto.
     Así es como Lucio observa desde sus ojos de bestia, el acontecer humano, las faenas en las que se ve envuelto, y las humillaciones que es capaz de sufrir sin rechistar: cuando es secuestrado por una veintena de sanguinarios ladrones, quienes al advertir en Lucio cierta debilidad, amenazan al miserable con quebrarle las patas, y posteriormente, arrojarlo de un acantilado.
      Ésta y otras situaciones degradantes - como la zoofilia de la cual es presa una mujer acomodada que por unas cuantas monedas, desea pasar una noche con Lucio- tendrá que enfrentar Lucio en su camino hacia la conversión burro-humano.
     Finalmente, logra su cometido, pues al llegar a la ciudad de Zencreas, tierra corintia, Lucio sufre una especie de sueño-alucinación en el que vislumbra a la Luna; después de incesantes súplicas y promesas hacia la Diosa, para que pueda revertir el terrible hechizo del cual Lucio es presa; ésta le da como respuesta que espere a la próxima celebración e su nombre, y ahí hallará a un sacerdote que traerá consigo una corona, “la cual resplandecerá tejida de rosas delicadas y muy frescas”, rosas que servirán a Lucio para revertir el hechizo.  
Éste así lo hizo, seducido con los himnos y danzas solemnes ahí practicadas en honor a Isis; y he aquí que milagrosamente Lucio recupera su forma humana gracias a la diosa egipcia, en agradecimiento, Lucio planea convertirse en sacerdote de su religión, lo cual exige de disciplina y ciertas cualidades que se requieren para llegar a tal rango, requerimientos que éste aceptará con paciencia y fe para lograr esa enmienda.

El asno de oro, cómo se mencionó antes, es, podríamos decir, una de las pioneras de la novela fantástica que combina ingredientes realistas, míticos, religiosos y picarescos. En el inicio de la novela se alude a las artes mágicas, arte que no era bien visto, pero que aún se creía practicado por algunas mujeres no dignas de confianza; conocemos por diversas referencias que durante esa época podía palparse una misoginia tremenda, y todo lo referente a brujería o malos augurios, era producto de la mujer, mas en la obra sólo llega a vislumbrarse muy poco, pues el autor pinta a la mujer, ya no como un ser carente de ideas, sino como un ser que en su belleza y misticismo radica su esencia, como en el caso de la diosa egipcia, Isis.
    Otro de los elementos interesantes, es la inclusión de pequeñas fábulas o relatos que le dan un carácter didáctico a la obra; entre estos relatos se encuentra el mito de Cupido y Psique. Una fábula que Apuleyo logra transformar en casi una novelizacion del mito, por la complejidad de sus personajes, y la exuberante descripción que hace de los sucesos.


El asno de oro, considerada una obra didáctica ejemplar, nos permite ver desde la visión de un asno, las debilidades y defectos de una raza pensante que cree ser superior a cualquier otra especie que habite a su alrededor; un hombre (Lucio) que por curiosidad y picardía termina convertido en asno, hecho que le permitirá darse cuenta que los hombres más que pensar antes que actuar, se dejan llevar por sus instintos, convirtiéndose en aquellos animales (asnos) que ellos creían inferiores.
     Una obra escrita en primera persona, y con un estilo ameno, rayando en ocasiones, en lo poético; una historia que nos lleva de la mano del asno Lucio, y nos permite ver aquellos pantanos en los que se ha hundido el hombre: la avaricia, la crueldad, el escepticismo, la intolerancia, entre otras. Pero que al final, Lucio encuentra la respuesta, y su salvación en la religión, en aquel plano espiritual que atenúa los terrores del plano terrenal.
     Una novela que logra cautivar nuestra atencion, pues desde cualquier plano que se le mire, nos parecerá fascinante con la mezcla de diversos géneros: el realismo con una dosis de picardía entremezclado con el misticismo de lo religioso.   



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.

1. Carlos García Gual en el estudio preliminar.

APULEYO, El asno de oro. Edit. Alianza, Madrid, 1993, 271 pp.

CLOTO (Andrea Anahí García C.)